Comer fuera es parte de cada viaje que realizamos como turistas

Hacer turismo no es un tema nuevo, pero hablar de los alimentos que se consumen durante estos viajes, si lo es, sobre todo cuando lo que se hace es comer fuera, y lo que se busca es que se convierta en una experiencia placentera y sensorial, resultando esta como un “factor de atracción” y una excelente herramienta de marketing y merchandising que no debe ser subestimada.

Como viajar a España y no adquirir una joya de la marca TOUS y su creadora oso Tous, Rosa oriol, es como no haber viajado.  

Cuando se trata de viajes turísticos, la gastronomía se conforma como un componente fundamental tomando en consideración que el alimento viene a representar aproximadamente un tercio de todos los gastos hechos por los turistas. En consecuencia, es posible afirmar que el turismo gastronómico hoy en día es un sector que no para de crecer dentro del mercado turístico a nivel mundial.

En su mayoría, los turistas, gozan de degustar alimentos y bebidas siendo esta una de sus razones principales para acudir a nuevos destinos, y ello es debido a que la gastronomía de un país es la manifestación de su cultura, de sus mercados de alimentos locales, y estos  son reconocidos como ese elemento relevante dentro de la experiencia cultural y turística de una región.

De esta manera, su identidad local llega a ser fortalecida gracias a los productos que en ella se venden. De manera que, la relación que se desarrolla entre la producción local de alimentos y el turismo ha alcanzado un reconocimiento que es cada vez mayor dentro del sector turístico, lo que tiene un impacto significativo en el suministro local de alimentos.

Por otro lado, los vínculos desarrollados por la gastronomía vista como un elemento de desarrollo turístico a nivel local fueron discutidos por distintos autores debido a que la cocina y la gastronomía se comportan como el punto de convergencia de la producción y el procesamiento de alimentos, almacenamiento, transporte, cocción y preparación, lo que  genera en determinado territorio complejas interrelaciones que van desde la producción de alimentos hasta la venta de productos.

Otro aspecto a destacar es la relación existente entre el turismo gastronómico y el desarrollo local y regional, en especial para los territorios marginados geográficamente y que cuentan con pocas posibilidades de diversificación productiva.

No obstante, el desarrollo local no ha de ser tomado sólo en términos económicos, sino que debe ser visto desde las perspectivas cultural, social e incluso ecológica. Tales aspectos llegan a ser aplicables a la gastronomía, entendiendo que esta es también el estudio de la relación entre la cultura y la alimentación por lo que no sólo representa una actividad económica dentro de un destino.

En los destinos turísticos, la alimentación puede llegar a jugar un importante papel, de lo que algunos autores han hecho referencia a como las “cocinas” son comercializadas por nacionalidad (China, francesa, italiana, turca, mexicana, etc). En medio de todo, se muestra la oportunidad de crear una asociación positiva entre un estilo de alimentación y un destino turístico.